jueves, 12 de marzo de 2009
sábado, 7 de marzo de 2009
viernes, 20 de febrero de 2009
fixed
analgesico perpendicular
para pesados pies ovulares
de tanto ahullar materia
labial a pus famelico
llavero de potencia
entre cuartos de polvo.
un correo cerebral
a fichero herrumbroso
semen
rayo de sirenas cariadas
hipnotizan la lonchera
de metraquilato
transparente
de estomagos vivos
bañando en el lago
del antiquisimo pulmon
undiendo piñatas
de sangre
con pilas de uranio
rebozantes de hongos
cortantes, lascivos
y atomizados.
ahora...
los bolsillos
ahorrojaran energia
dormiran en ciudades
autosuficientes,
de poliestireno
mis ojos tu casa
y los perros gigantes
producto del desecho
de los trenes inflables
asaltan las farmacias
aparte de las manchas
en los bordes del higado
de seres hirientes
con pegantes puntiagudos
u abscesos androginos.
para pesados pies ovulares
de tanto ahullar materia
labial a pus famelico
llavero de potencia
entre cuartos de polvo.
un correo cerebral
a fichero herrumbroso
semen
rayo de sirenas cariadas
hipnotizan la lonchera
de metraquilato
transparente
de estomagos vivos
bañando en el lago
del antiquisimo pulmon
undiendo piñatas
de sangre
con pilas de uranio
rebozantes de hongos
cortantes, lascivos
y atomizados.
ahora...
los bolsillos
ahorrojaran energia
dormiran en ciudades
autosuficientes,
de poliestireno
mis ojos tu casa
y los perros gigantes
producto del desecho
de los trenes inflables
asaltan las farmacias
aparte de las manchas
en los bordes del higado
de seres hirientes
con pegantes puntiagudos
u abscesos androginos.
martes, 3 de febrero de 2009
distopias del ojo
el feto de liquen
esta un poco azarado con sus
hongos tatuados en la esperma,
el tren de caos algo lechoso
se ve en la transparencia
del vientre de insectos mamíferos
alimentando sus rastrojos
almidonados con vértebras eclécticas,
pardas, peludas y viscosas.
nuestros gusanos de cristal
utilizan sus megafonía sincrónica
y perforadas con latón caliente
para encarroñar a sus madres
en el reflejo de los charcos
babosos, arañando la tripa
de sus hechizos cólicos
fluctuantes y cohibidos.
¿y la saturada?
peinaba muy bien el cuchillo,
El azar como aliviando las
muecas de las guillotinas
¿tienian una musa de moza?
ellos tienen una mucilaginosa
Fabrica de pus a tu servicio,
Para desgonzarte, patearte
Los ojos en medio de las
Distocias del condimento
Escatológico y lacrado que
impide parirte, solo chuparte
Y escupirte de la arena cuando
Actúas como un neumático,
deformandote.
esta un poco azarado con sus
hongos tatuados en la esperma,
el tren de caos algo lechoso
se ve en la transparencia
del vientre de insectos mamíferos
alimentando sus rastrojos
almidonados con vértebras eclécticas,
pardas, peludas y viscosas.
nuestros gusanos de cristal
utilizan sus megafonía sincrónica
y perforadas con latón caliente
para encarroñar a sus madres
en el reflejo de los charcos
babosos, arañando la tripa
de sus hechizos cólicos
fluctuantes y cohibidos.
¿y la saturada?
peinaba muy bien el cuchillo,
El azar como aliviando las
muecas de las guillotinas
¿tienian una musa de moza?
ellos tienen una mucilaginosa
Fabrica de pus a tu servicio,
Para desgonzarte, patearte
Los ojos en medio de las
Distocias del condimento
Escatológico y lacrado que
impide parirte, solo chuparte
Y escupirte de la arena cuando
Actúas como un neumático,
deformandote.
lunes, 5 de enero de 2009
tejidos empacados
Allí entre la carne descompuesta y brillante estaba el chico, sobrevolando el ácido olor que se acerca como un flechazo insonoro, plena inconciencia, siendo su propio gallinazo picoteándose, delirando con sus mocos y su picazón, nadie comprendía el por que de eso que cada vez mas tomaba esa forma grotesca de alienígena en su abdomen, brazos, dorso, las lomas de basura de sus costillas cortantes, lo ventanales del cráneo por donde las indiferentes cabezas atornilladas se drogaban pagando sus pasajes a la tripa, yendo a sus tabernas al revez, citándose para almorzar en el cementerio, tropezando con la caca de los terodáctilos recortados del vodevil, anónimos intrusos vegetativos sirviéndose vasos de mercurio se acercaban con el brillo dental de quien viene tras algo, quizás comprar una enfermedad en rebaja.
Así es, la gente compra y paga por sus enfermedades, no hacen sino.. ay estas almorranas me van a carcomer los miserables huesos y la madre dice – no busques que se te astille el hígado buscando un pedicura debajo de esa maquina de sangrar piedras- la manicurista de los deseos, con su carpa templada junto al río y el reflejo verde podrido de las aguas en la bola de cristal, subastas de drenajes linfáticos, se acerca uno de los nuevos, en efecto un incauto, un alienígena halógeno pasa a la sala de espera, la cual es una de las mas extrañas salas de espera de todos astros, termómetros estallan dentro del culo de todas las hectáreas perros muertos en el pelo de señoritas calvas, decentes y cumplidoras del acribillar deber de los matasanos híbridos del parasicólogo, cantares de búho diseccionado con lagartijas y transplantes automáticos de colas de alambre cortadas, que hacen que adquieras cualidades regenerativas, un mundo completo en una carpita móvil, ligera y el color en monocromo, cubierto de afiches de caracoles dentro de infantes totuma diásporas bombas de plexos bizcos y venas mochas que fueron regenerándose en el excremento de los votantes, elecciones amargas en el zoológico nos dejaron solo perdidas, desfalcos, y corrupción inédita, afín queda electa una especie de coagulo de conejo salvaje con patas caballo y belfos alargados de gigante.
Sin una muestra de pensamiento adherido sobre el agua, el tiempo pausado bajó las manecillas rondando por la marea de la isla roja, el espacio corría como una película granulosa dentellando fotograma por fotograma, lento, lento, mas lento que lo flemático de la bahía saliendo de las cortaduras en las manos en forma de ondas adormecedoras, como un mal viaje de esporas combinado con pipas, una noche en un telegrama bajo la sal de los neumáticos del desespero, rastro prismático en los ojos de una vaca a 3000 km, no me produce nada leer esto así que lo que parecía una isla empezó a tornarse cada vez mas claustro, compacto, subterráneo, sucio y arenoso, una eclosión dibuja una icono de barro en las paredes aéreas de los tejidos empacados.
Así es, la gente compra y paga por sus enfermedades, no hacen sino.. ay estas almorranas me van a carcomer los miserables huesos y la madre dice – no busques que se te astille el hígado buscando un pedicura debajo de esa maquina de sangrar piedras- la manicurista de los deseos, con su carpa templada junto al río y el reflejo verde podrido de las aguas en la bola de cristal, subastas de drenajes linfáticos, se acerca uno de los nuevos, en efecto un incauto, un alienígena halógeno pasa a la sala de espera, la cual es una de las mas extrañas salas de espera de todos astros, termómetros estallan dentro del culo de todas las hectáreas perros muertos en el pelo de señoritas calvas, decentes y cumplidoras del acribillar deber de los matasanos híbridos del parasicólogo, cantares de búho diseccionado con lagartijas y transplantes automáticos de colas de alambre cortadas, que hacen que adquieras cualidades regenerativas, un mundo completo en una carpita móvil, ligera y el color en monocromo, cubierto de afiches de caracoles dentro de infantes totuma diásporas bombas de plexos bizcos y venas mochas que fueron regenerándose en el excremento de los votantes, elecciones amargas en el zoológico nos dejaron solo perdidas, desfalcos, y corrupción inédita, afín queda electa una especie de coagulo de conejo salvaje con patas caballo y belfos alargados de gigante.
Sin una muestra de pensamiento adherido sobre el agua, el tiempo pausado bajó las manecillas rondando por la marea de la isla roja, el espacio corría como una película granulosa dentellando fotograma por fotograma, lento, lento, mas lento que lo flemático de la bahía saliendo de las cortaduras en las manos en forma de ondas adormecedoras, como un mal viaje de esporas combinado con pipas, una noche en un telegrama bajo la sal de los neumáticos del desespero, rastro prismático en los ojos de una vaca a 3000 km, no me produce nada leer esto así que lo que parecía una isla empezó a tornarse cada vez mas claustro, compacto, subterráneo, sucio y arenoso, una eclosión dibuja una icono de barro en las paredes aéreas de los tejidos empacados.
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