sábado, 20 de diciembre de 2008

Sifones venereos

Bazofia Congénita

“hermeticen a los parabólicos, papanatas mimeticen sus lastres de bosta” 1904, 70 de diciembre, La Grasosa Cali y el humor endorfino de las calles va y viene como un cuchillo maquinal de hielo magnético, trancas en las puertas de pasabocas agarradas por anzuelos de titanio halados desde engranajes de rostros falseados y deformados en un dossier, la juventud lame sus ventosas con una recelosa inquietud inadaptada, posible grúa simbiótica desde en un edificio lejano desgarrando una boca en una panadería muerta, un pescador ahogado triple en un sanitario arranca una burbuja pastosa de liquido cadavérico de un ataúd de aluminio inapetente, se soba y se lame las manos como un tábano exótico sobre una fruta podrida azul que flota en los espejos de un excusa ortopédica dormida.

El pana en traje de látex cruza la esquina con un escalpelo híbrido eléctrico-manual brillando a la luz del medio día, a unos metros, de noche, los hijastros cuervo cagán sincrónicamente en las cúpulas ladrilladas y manchadas de San Francisco De Arrepentiros Señores Esculpidos De La Idiotez, se dijo a si mismo descabalado en exceso de densidad paranoica: el río se desangra verde en su inmundicia amarillenta de pus y papeletas de carachas sobre la negra sangre seca de las aguas puntiagudas, ropa flotando que corta el cauce, el misteriosa alimento carnico en simbiosis sobres el corpus airado de los hongos-felinos irradiados en las piedras secas de polímetros extendidos al icopor, los perros de cuello articulado menean sus cráneos de alambre en la mañanera adicción a la espera de no se quien comprará esos trastos, con esa clase pecados tan exangües en cualquier instante se puede ser llevado al letrina del quirófano trabado por un gallinazo narcótico y operado en las calles desde aquellos retazos de carne que sobra en los riñones industriales confundidos con pulmones sintéticos desechados, engendro de visiones en un callejón del calvario mordido calambre de púas caliente donde humean los tacones de sol tragando atropina y el misericordioso fósforo final.

un blanquecino callejón de mollejas, el dióxido de carbono opaca la visibilidad amongolada de los párpados cerrados a el brillo de una bomba de éter silente, no podrá consternarnos ahora después de que hemos desechado a estos patanes levitantes invisibles con las pistolas platinadas Abm4 amortiguadas de selenio4-ciclónico, y los hemos amarrado como maletas de cuero falso en sus esqueletos han chillado, y nosotros también hemos lloramos reportando el adulterio de las moscas, y desde aquí vemos la monótona tempestad del licor conforti sinfónico a cargo de la tuna de los momos ‘’que dirán los mas bobos de nuestros acordeones de tripa nebular”

El espécimen bañado en látex en busca de un plexo rayado, órganos congelados a cambio de tiquetes de tren que salen desde estaciones irreales hechas con estructuras fosilizadas y subterráneas que flota y generan acelerados ritmos cardiacos deslizados como fosas hacia cualquier destino de globo parásito, la única condición es presentar lo que se pida en los tubos malva de las tripas infladas de los torneos de atontamiento informativo, existe una ruta con una estación en cada punto del camino quemado, una estación embarazo de un pulpo, una estación descaminado vomito seriado constructivo es el emblema. esa estación del camino quemado esta en las uñas del arrepentimiento, debajo de los sujetos de polvo ensambles primates ensañados con formular ecuaciones antro-picas sobre los estorbos de la muerte natura nadando en boscosas babas rocosas de feto azarado.

quizás hacen falta mas paraísos llenos de porquería en este estante de productos post mortem, el coste suele variar acérrimamente, va de calendarios especulativos encajados en porno vegetal compacto, crímenes de hilaridad llevados a cabo en baños frenopáticos de color marrón pasados por injertos de piel humana e infertil, fijos ojos de moscas, telepáticos maniquíes escleróticos e indómitos detrás de mostradores del área central de persianas, estimulante olor a pasarelas carbonizadas con intestinos fallidos de personas amontonadas en un chip obsoleto en una especie de ritual de compra con quema de cuerpos incluido.

Ese no era el caso, es necesario encontrar un órgano cascabel, congelarlo y largarse, la cosa esta infectando como un gangrena dibujada en un piedra difusa, una gangrena bifurcada que no avanza de la punta de los dedos.

El delito es intransferible, hay una puerta adornada con flores de tercio manto que lleva a las calderas donde la ciudad se fríe en la olla Express de diamantina fornicada, las cloacas de enero, diciembre y el resto del graso bolo alimenticio bajando por los desagües estancados de comentarios y opiniones, sobras, desperdicios mascados por los carros de basura enlutada, enlistados a las matanzas radiofónicas de enemigos flexibles, nuestros refractarios no tienen forma, no constituye ninguna fuerza, movimiento o estado, solo vagan en la inope cápsula de sus errares ciber-cáusticos, copulándose a si mismo en pinturas no expresadas, este compartimiento se asemeja mas a una comunidad de artrópodos dentro de un follaje de elefantes continentes metálicos en luz carbólico, cuidado con un espasmo marinero controlando el monociclo de la risa miope, sexo raquídeo creo que eso es tierra, tierra, tierra de discos de vinilo rodando sin combustible, gas, gas, gas. ¿ Pero que es combustible en una etapa viciosa de decapitación molecular? Caca medular de tercera o cuarta clase como mínimo, excreciones in-vértebras en los zapatos del estrado mayor roedor del sistema de tiempo blando, lluvia seca de mentiras, rebote de bilis soplando las venas y minimizando así el descenso de 3 metros bajo nada.

Una cárcel entera de aislados insecto no vistos, sin latitud, perdidos en la esférica trampa de los necios: la beatifica e incorpórea muerte de los poros. ríos de laxitud continuo en la retina sobresaltan las arterias por convulsión de la neurona esperma seca en burdel de miradas concretas, peleas orgasmo, alegatos vaselinicos, mampara lubricación alisando el camino, penetración de salpullidos en el sexo neonato de ansiedad, un fulano chorreando los ojos germinales en el libídine e ingrávido venereo continuo de la necesidad, necesidad de oxigeno a las fotografiadas llagas vinagradas de la calle asmática y desinstalada completa.

Luego el papa en látex aparece por ultima vez fotografiando la cámara, una técnica para visualizar los átomos de basura electronica se despliega arrítmicamente de la encorvada sextina, los secuenciadores de escenas sobre vida erógenas se repiten en escenas de cigarros de oxigeno, caliente caricia pulmonar, persecución de insectos no ahora, ahora no, la imagen retorcida como plástico en fogonazos, el pana se acerca en el corte final e incisivo de la extracción de alguno de los órganos inútiles, podrán vivir como insectos sin cerebro, respirar como larvas sin botiquín, lamerse cada cicatriz como bacterias asexuadas, excretar dígitos como pájaros, todo es secular como un orgasmo canino, así que mejor resecar el flote del embarque normal y de lo que puede significar hoy “tener una finquita”.

El látex se expande como una fría escoba de mayo a mayo, demonios con aletas rojas, alertas en las garitas de cartón y sustancias, sodomizan el cantar los tenebrosos callos constipados en paredes de leptón, la carrilera ha sido infiltrada, los segundos fanatizados son quemados en destellos de mugre hiriente, giro a la derecha el tren avanza indiferente al bloque de concreto, en efecto es posible que la refracción de los cuerpos sea conducido por cementerios transgénicos, un OMG (Organismo Modificado Groseramente) en la estación pulpo facción seminal bajamos nosotros, puntos de conexión inútiles, venta de maquillajes decrépitos pómulos para una cabeza elástica, no es posible comprobar el estado real de la imposibilidad, petardos de primera mano deslizados grises a través boqui abiertos espectros ajenos son la consigna: Completa Inmutabilidad Sensorial Fastidia. CMIF

sábado, 13 de diciembre de 2008

jueves, 11 de diciembre de 2008

me caí del suelo

>Lo bueno de no tener ojos y plata es que tienes un cerro incomensurable de amigos invisibles que se mueren cada ocho días, perfectamente, junto a sus palabras. Y la comadre “colon obstruido” me lo ha dicho en una de sus amenas lecturas del Tarot vía orina, que le bajase a las revoluciones que lo mejor que puedo hacer con la estreñida cabeza era sentarme, tomarme un vaso largo antioxidantes, espasmódicos y esperar que la infinita diarrea me bajara a los tobillos, convertirlo todo en un bolo residual de excreciones más resistentes al sol, al frío, al dolor.

Entonces allí mismo entre meada y meada se presento el fin del Flash continuo, siglos y segundos mas tarde, en una ida a la caverna, opte por pensar que el problema de los mensajes, la historias y las anécdotas radicaba en el uso reiterado e indiscriminado de vidas, historias y mensajes. me dijo, es una cosa de siglos, son tantos polinesios comiéndose 3 saludables kilogramos diarios de uñas, y que ya son mas de 10000mil los aparecidos pinchando las llantas de los renos de quien mas, roceando con ricino los empaques brillantes de los falsos presentes, no hay duda de que todos caben en una letrina abollada y ni siquiera crear un lenguaje paralelo a la carne verde puede romper esa tesis sin tesis, y que eso ya era algo. pero algo que solo pasa una vez cada 160 millones de años y ahora solo han pasado 22 horas desde su ultima llegada a la nauseolea tierra en una cascara de gasolina multivitaminica.

no pierdas tiempo maquillándote con acero amigo que se te acaba el papel higiénico y la industria espacial de cadáveres no se detiene ni en navidad a limpiar sus maquinitas de semen corroídas por la mugre, la sangre, la autoridad y toda esa parafernal rumba cocinada de condones rotos y excremento flotando en las cementedios del pensamiento procesado básicamente en los intestinos del buitre, basta de hablar con el culo porque no tienen boca y necesitan gritar, por eso liman las orejas para no ver lo que no estan escuchando.

domingo, 7 de diciembre de 2008